AÑO NUEVO, VIDA NUEVA!

Hemos pasado nuestras navidades entre Donomanga y Kélo. En Donomanga, celebramos la Navidad y en Kélo pasamos el último y el primer día del año. Hemos disfrutado de las fiestas de una forma muy distinta, con sol, calor, sin alumbrados millonarios y sin miles de anuncios de juguetes en la televisión. Para algunos, las hemos pasado de manera exótica. Para otros, no hemos disfrutado de una verdadera navidad con nieve, luces y frío, pero sin lugar a dudas lo hemos pasado bien, que es lo importante y estas navidades siempre permanecerán en nuestro recuerdo. Además la cocina mejicana y la chadiana nos han alegrado enormemente las fiestas.

Durante estos días hemos tenido tiempo para cambiarnos de residencia. Ahora vivimos en Kélo. Hemos visitado esta ciudad en repetidas ocasiones y ya os hemos hablado de alguna anécdota que nos ha ocurrido aquí. Kélo se encuentra a 60 kilómetros de Lai, dentro de la misma región, la Tandjilé, pero situada al oeste de ésta. Además, la ciudad se encuentra situada en una de las carreteras de asfalto con las que cuenta el país. Concretamente en la carretera que une la capital, N’ Djaména, con la capital económica y financiera, Moundou. Por tanto, es una ciudad importante, con aproximadamente algo menos del doble de habitantes que Lai, con 42 barrios divididos en 4 distritos y que gracias a la situación de la que goza, dispone de una importante actividad comercial, agrícola y de una buena comunicación.

Vivimos en una casita dentro del Centro Cultural Saint Cyrille, uno de los proyectos que Adane ha realizado en Chad. Como decimos un Centro Cultural que fue inaugurado en diciembre de 2007, el mismo día que se inauguró la escuela L’ Esperance, otro de los proyectos de Adane.
El Centro Cultural se construyó con el objetivo de promover la cultura en la ciudad. Permite a todas las personas, desde los más jóvenes hasta los más mayores la participación en sus actividades. Por tanto, además de un espacio de promoción de la cultura y de formación que colabora al desarrollo individual de cada persona, debido al tipo de actividades que ofrece, consideramos que es un espacio de ocio y que favorece la vida en comunidad y el trabajo en grupo de personas de diferentes etnias, lo cual enriquece a todos.

Cuenta con un anfiteatro al aire libre donde se realizan representaciones, conciertos u otras actividades, una sala polivalente destinada a reuniones, proyecciones, conferencias y donde actualmente todos los amantes del futbol pueden disfrutar de los partidos de clasificación para el mundial durante las tardes. El Centro posee también una sala de informática, donde a menudo se realizan cursos, y se dispone de ordenadores para uso personal, letrinas, una capilla, una biblioteca y sala de lectura, una zona de lectura al aire libre, un campo de baloncesto, dos despachos polivalentes, donde a menudo se reúnen los miembros de un proyecto de cooperativas agroalimentarias del que os informaremos más adelante o las mujeres pertenecientes a un grupo de costura y un pequeño almacén donde se recogen las cosechas de dichas cooperativas.

Una de las actividades que existe en el Centro actualmente por las mañanas, es la de alfabetización de niños que no van a la escuela, aquí se les ofrece apoyo para que accedan a la educación ya que es un derecho para todo el mundo. Por las tardes estos niños y otros vienen a tocar algún instrumento, a jugar al baloncesto, o simplemente a bailar y cantar un rato con los amigos.

El sida es otro de los problemas que afecta a un gran número de personas en el país. Lograr la aceptación social de dicha enfermedad es un objetivo, pero, pese a la gravedad que alberga es un tema muy complicado, y de momento no se ha conseguido. En muchos casos, las personas afectadas tratan de guardar en secreto dicho problema por miedo al rechazo que estos sufren, incluso en sus familias. A menudo esta enfermedad, una pandemia en África, es conocida como “la sucia enfermedad” entre la población, porque en ocasiones se prefiere no decir su nombre. Por esto, también dentro del Centro Cultural, existe un despacho para el asesoramiento de la población y el apoyo de los enfermos de sida. Se les ofrece ayuda psicológica de manera que puedan conocer mejor la enfermedad a la que deben enfrentarse y aprendan a vivir con ella. A través de esta asistencia se intenta también proteger a los familiares de los enfermos, en especial a los hijos de madres enfermas, ya que tienen un gran riesgo de contraer la enfermedad a través de la leche materna, por esto se les facilita leche en polvo con la que poder alimentar a sus hijos, también el tratamiento que estas personas deben seguir es bastante fuerte y es necesario acompañarlo de una buena alimentación que en muchas ocasiones también se facilita. Además, se les provee de medicamentos necesarios para el mantenimiento de la salud. También se ha creado un régimen de visitas a los enfermos a lo que colabora en gran medida la población local de manera voluntaria.

En general aprovechamos el tiempo aquí, trabajamos y dejamos un espacio para disfrutar de otros pueblos y ciudades, conocer gente nueva, pues ahora tenemos mayor facilidad, y visitamos en muchas ocasiones a los amigos de Lai, algunas veces nos visitan también ellos en Kélo y a los amigos mas pequeños que tenemos, nuestros antiguos vecinos, no dejamos de hacerles una visita cada vez que vamos a Lai.