CECI

Por fin podemos escribir. Estas dos últimas semanas hemos tenido problemas tanto con la electricidad como con Internet, y a pesar de que la comunicación esté siendo bastante fluida es normal que este tipo situaciones puedan aparecer de vez en cuando ya que en realidad estamos lejos. Hasta el momento nos encontramos muy bien y tenemos buena salud, de modo que esperamos que nuestras familias y amigos se queden mucho más tranquilos.

Celebramos ya dos meses aquí, dos meses que echando la vista atrás se nos han pasado muy rápido, casi sin darnos cuenta, señal de que estamos bien. Nos hemos acostumbrado a la vida de aquí y nos hemos hecho nuestro pequeño espacio.

Poco a poco vamos centrándonos en el trabajo de las Cajas de ahorro. Para los que no conozcan demasiado el proyecto y nuestro trabajo, diremos que consiste en ofrecer servicios financieros a todas las personas que lo deseen, ya que existen numerosas carestías en este ámbito y la ausencia de servicios de este tipo en lugares próximos, se decidió, hace año y medio, abrir Cajas de ahorro a lo largo de la región. A día de hoy, son ya tres cajas las que están abiertas, las “CECI”, de Laï, Kélo y Bere. Un servicio como este, común para nosotros, consigue aquí tener una gran repercusión, pues impulsa el ahorro y facilita el acceso a pequeñas ayudas, como los microcréditos a personas que no tenían a la vuelta de la esquina la sucursal de su banco como la mayoría de nosotros.

El hecho de que una persona pueda acceder a tener una cuenta corriente donde depositar su dinero, implica gestionar mejor el ahorro y dotar de seguridad a su dinero ya que existen antecedentes de que en sus casas se producían robos y aunque puedan parecer curiosas estas pérdidas, a menudo también su dinero desaparece a causa de las lluvias, ratones o termitas. Por otro lado, las familias son muy numerosas y se encuentran repartidas a lo largo de la región, y por ello las CECI les ofrecen también la posibilidad de realizar transferencias allí donde exista una presencia física de las cajas o bien a N’Djamena, la capital, este hecho para muchas personas es asombroso, poder enviar dinero a su familia sin necesidad de viajar y transportar el dinero de forma física es una gran comodidad, ya que hacer frente a viajes para transportarlo sumado a la calidad de los caminos, en algunas épocas impracticables, lo hace a menudo realmente complicado. Además, se incentiva el ahorro a través de cuentas destinadas a esto, donde las personas que depositen su dinero por un término de 6 meses reciben un interés. Por último y como os avisamos hace ya algunas semanas, ha comenzado la primera concesión de microcréditos, por ello nos sentimos muy contentos y seguiremos de cerca la evolución de estos ya que es un hecho importante para el desarrollo de la región y pone de manifiesto uno de los objetivos del propio proyecto, que no es otro que colaborar en el aumento del bienestar social.

El “Microcrédito” viene desarrollándose desde los años 70, es un pequeño préstamo con interés adaptado a las características del lugar donde se conceden y adaptado a los beneficiarios. Con el interés, se generan fondos para nuevos préstamos y fondos para conseguir que las cajas lleguen a ser autosuficientes, sin necesidad de ayudas externas y de esta manera expandirse en más pueblos de la región. Y lo más importante, con ellos, las personas excluidas de los servicios financieros habituales o con menos recursos pueden optar también a servicios crediticios, recibir ayudas para mejorar sus negocios o actividades así como mejorar el bienestar de sus familias, influyendo positivamente en la economía de la zona. Debemos pensar como sería también la vida de las personas que viven en países desarrollados sin la existencia servicios financieros y mas especialmente de créditos, facilitan la vida de las personas y sin ellos sería muy difícil tener acceso a una vivienda, a realizar estudios superiores, a un medio de transporte o poner en marcha una actividad empresarial. Por tanto, debemos ser conscientes de la importancia que tienen los microcréditos y las pequeñas Cajas de Ahorro en países con dificultades como Chad.

Hasta el momento, existen tres tipos de ayudas, el crédito escolar, el crédito pequeño comercio y el crédito agrícola que esta orientado principalmente a agrupaciones de trabajo, aunque este último no ha sido concedido en esta primera concesion.

Actualmente por tanto, se han puesto en marcha el crédito escolar y el crédito pequeño comercio, estas medidas tienen como principal fin ofrecer un servicio adicional a los clientes de las cajas y facilitarles el acceso a servicios financieros, con el crédito escolar se pretende ayudar a los padres con hijos en edad escolar y además tratar de impulsar la formación secundaria que resulta algo más cara. Como os comentamos en la anterior crónica, la educación es uno de los objetivos más importantes para el desarrollo dentro de la región de la Tandjile y por tanto somos conscientes de la importancia de este tipo de servicios. El pago de dichas matriculas se realiza en esta etapa y de forma anual, de manera que para las familias con más de un hijo en edad escolar estos pagos pueden resultar muy complicados, por tanto, ahora tienen la posibilidad de poder hacer frente a ellos.

Con el crédito al pequeño comercio se pretenden dos cosas, por un lado incentivar e impulsar nuevos negocios y desarrollar la capacidad emprendedora, y por otro lado mejorar las condiciones de vida de los comerciantes actuales. Con este tipo de crédito se intenta ayudar principalmente a las mujeres, está mas que demostrado que la capacidad de gestión que poseen es muy buena pero hasta el momento pese a que hay una gran cantidad de mujeres que interactúan dentro del mercado, posteriormente no hemos encontrado a un numero demasiado elevado de mujeres dedicadas al comercio dentro de las cajas.